"Las calles, plazas y barrios de Río Grande llevan
nombres que son representativos para las personas que los habitan. En ellos se
expresa nuestra identidad, nuestra vida cotidiana y nuestra historia. Es por
eso que consideramos absolutamente legítimo el reclamo de los vecinos del
barrio “Vapor Amadeo”, quienes solicitan el cambio de denominación de las
arterias y el barrio que arbitrariamente fueron impuestos por José Fernández Speroni.
Las disputas en torno a la denominación de las calles y el barrio ubicado sobre los campos que otrora fueron propiedad del controvertido José Menéndez, nos llama a reflexionar en torno a la reproducción de cierta historia oficial, que deliberadamente ha ocultado hechos de sangre, expoliación y muerte y al mismo tiempo, ha enarbolado la figura de los responsables del genocidio como “pioneros” del progreso fueguino.
Familia Selk'nam fotografiada en 1908 por Charles W. Furlong |
A fines del siglo XIX se inicia un plan sistemático de
matanza, del cual se posee documentación relevante, de los pueblos originarios
de la isla grande de tierra del fuego, en el marco de un plan mayor denominado
campaña o conquista del desierto, el cual sería impulsado por el entonces
presidente Julio A. Roca. Si bien dicha campaña data de un período anterior al
genocidio perpetrado en nuestra isla, podemos asegurar que los efectos
devastadores de este proceso llegan tardíamente a nuestra región, y son
consecuencia del mismo plan de exterminio, que continúa con la presidencia de
Juárez Celman. Por lo tanto debemos considerar y hablar de una campaña del
desierto fueguino, posterior respecto de su antecesora a causa de la ubicación
distante de nuestra isla.
Con la llegada de los primeros exploradores y
colonizadores, que localizan su atención en los recursos naturales de nuestra
isla, inicia una ocupación del territorio sin precedentes, hablamos de una
ocupación violenta y es en este sentido, el principio del genocidio fueguino.
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SOBRE LA PERSECUCIÓN, LAS MATANZAS (CACERÍAS), Y LA LIBRA ESTERLINA
Se introducen dos elementos desconocidos y
determinantes para la historia de los verdaderos antiguos pobladores de estas
tierras, que sirven para entender este proyecto de muerte: el alambrado y el
ovino, dando lugar a un nuevo componente: la propiedad privada.
A causa de la proliferación de la industria ganadera
los selknam comienzan a ser desplazados de las tierras que habitan, las cuales
son apropiadas forzosamente por los estancieros y colonos. Este despoblamiento
provocado por el hombre blanco reduce los límites naturales y agobia su
condición de subsistencia, alterando de forma abrupta su modo de vida
tradicional, lo cual resulta en un daño irreversible y concluyente para la
historia de los pueblos originarios del confín del mundo. Esta condición impuesta
afecta y modifica severamente el estado de cosas, desencadenando además la
escasez de alimento, situación que obliga a los antiguos a buscar otro sustento
para preservar sus vidas. La oveja sirve para tal fin, sin embargo, este acto
sería cruelmente castigado por los empresarios ganaderos.
Es un factor circunstancial el hecho por el cual el
cazador y su familia deben abandonar sus labores y adaptarse al nuevo medio,
desarrollándose un entorno hostil tanto para ellos como para el guanaco, siendo
ambos condenados al exilio. Para entender lo mencionado ilustramos con la
siguiente cita:
“Son de una rapacidad imponderable los onas. Roban por puro placer de robar y destruir la propiedad ajena. Arrean cientos de ovejas en el menor descuido de los pastores, y las van desjarretando y dejándolas así a lo largo del camino. Si son perseguidos y se ven en peligro de ser alcanzados, agarran a puñaladas las ovejas y ganan el monte” (Reportaje a José Menéndez. En “ El Diario”, Buenos Aires, 13 de julio de 1899).
Selk'nam presos en Ushuaia, 1896 |
Como antes mencionamos, se produce una profunda
conmoción en el modo de vida tradicional milenario de los antiguos pobladores
de estas latitudes, y paradójicamente, es el mismo latifundista que lo expropia
de sus tierras y arrebata su alimento principal quien lo culpa de ladrón. A
raíz de ello se incrementa la persecución y el asesinato.
Es puesta en circulación una prima por la caza
indiscriminada de quienes comienzan a ser vistos como ocupantes ilegales de su
propio territorio y tildados de “ladrones de ovejas”. Una libra esterlina o
9.50 gramos de oro será el valor de cada “indio muerto”; sus orejas, genitales,
cabezas y senos mutilados, el valor de intercambio. Esta operación de
exterminio impulsada por los grandes terratenientes de la isla grande de Tierra
del Fuego, no haría más que evidenciar una época nefasta del ser humano.
Nombres como Sam Hyslop, Gregorio Prado, Enrique Negron, Alejandro Mac Lennan
resuenan por ser los más destacados “cazadores de indios”. Este último, apodado
chancho colorado, fue administrador de la Ea. Primera Argentina de José
Menéndez y fiel colaborador de éste, logrando ser reconocido en las crónicas
como uno de los más grandes asesinos de originarios selknam. Cabe mencionar que
Menéndez fue el principal promotor de estas matanzas ya que era quién las
ordenaba y financiaba. La unión de su hija Josefina Menéndez Behety con
Mauricio Braun sellaría el poderío de una elite dominante que no tardaría en
incrementar sus bienes a costa de miles de vidas.
“Para que los indios, acosados por el hambre, no
robasen ovejas, los estancieros contaban con cuadrillas de peones a caballo
que, armados de buenos rifles y cuchillos, recorrían todo lo largo de los
alambrados; y a cuantos desgraciados indígenas les venía a la vista, les daban
balas hasta alcanzarlos, y cortándoles las cabezas, se las llevaban al dueño,
que les daba por cada una de ellas una libra esterlina” (Nelly Iris Penazzo (1995). Wot´n: Documentos del genocidio ona, Tomo 2.
pág. 225).
Fue el historiador regional Mateo Martinic quién
publicó una carta estremecedora de uno de los empleados de la estancia Primera
Argentina, el escocés James Robbins, que en 1898 escribía a un amigo “tenemos quince soldados aquí cuyo deber es cazar indios” (Martinic Beros, Mateo (1990). El genocidio selk’nam: nuevos
antecedentes. Anales del Instituto de la Patagonia, vol. 19, 23-28, Punta
Arenas).
Incluso los propios salesianos contarían sobre las
oscuras incursiones:
“Llegaron del monte los siguientes indios: Lucas, Cipriano, Martín Chico, Santiago y Ambrosio, traen la noticia de que MacLennan y el comisario Pezzoli en la última expedición que hicieron acompañados por los indios Gregorio y Joaquín mataron a Cauchicol con tres indios más.” (Crónica de la Misión de La Candelaria, cuaderno 1, 9-7-1899. Río Grande).
“Llegaron del monte los siguientes indios: Lucas, Cipriano, Martín Chico, Santiago y Ambrosio, traen la noticia de que MacLennan y el comisario Pezzoli en la última expedición que hicieron acompañados por los indios Gregorio y Joaquín mataron a Cauchicol con tres indios más.” (Crónica de la Misión de La Candelaria, cuaderno 1, 9-7-1899. Río Grande).
“Varios empleados de la hacienda de Menéndez mataron a
un grupo de hombres indios y las mujeres las condujeron a la misión: bautizamos
a las muchachas" (Casali, Romina (2011), Contacto interétnico en el norte de Tierra del Fuego:
la misión salesiana La Candelaria (Río Grande) y la salud de la población
selk’nam (1895-1931). Tesis doctoral en Historia, Universidad Nacional de Mar
del Plata).
"Mac Lennan y el comisario Pezzoli mataron a Cauchicol", 9 julio 1899, diario misión salesiana Río Grande |
Mac Lennan fue el organizador de la matanza de Cabo
Peñas, donde junto a sus hombres, armados con rifles de repetición, prepararon
una emboscada encerrando a hombres, mujeres y niños contra el acantilado donde
hoy se halla ubicado el faro, muriendo entre 14 y 17 indígenas. Alexander Mac
Lennan se retiró en 1907 tras doce años al servicio de José Menéndez como
administrador y mayordomo de sus estancias en Tierra del Fuego. Este último, en
agradecimiento por su impecable labor le obsequiaría un reloj de oro el cual
graba con la siguiente frase: “Recuerdo de José Menéndez a su buen colaborador
Alex Mc Lennan. 1907”
En este contexto lo estancieros amparados por las
misiones salesianas y a fin de expulsar a los originarios de las tierras que
habitan, provocan una deportación masiva de aborígenes, siendo el grueso de
ellos trasladado a la misión salesiana de San Rafael en la isla Dawson y otro
tanto a la misión de la Candelaria.
“Está comprobada la participación del Amadeo en la
deportación de los selk’nam. En febrero de 1896 treinta y seis selk’nam
capturados por los empleados de las estancias fueron conducidos a Punta Arenas
a bordo del vapor. El 8 de marzo del mismo año el mismo barco trasladó desde
Bahía Inútil a la misión salesiana de isla Dawson a un grupo de diez personas
deportadas: 3 hombres, 2 mujeres y 5 niños y niñas.” (José L. Alonso Marchante, historiador. Comunicación personal).
“El 26 de septiembre de 1911 llegan en el barco
“Amadeo” a la Misión Candelaria de Río Grande, los sobrevivientes de la isla
Dawson, son 21 personas, 4 hombres, 12 mujeres, 2 niños y 3 niñas. Los mismos
llegan enfermos de tuberculosis y terminan por cerrar el circuito mortal, en
las Misiones.” (Nelly Iris Penazzo (1995). Wot´n: Documentos del Genocidio ona. pág.
107. Tomo 1).
Son años que marcaron una época oscura en nuestra
isla, la presencia destructiva del hombre blanco, que esencialmente fue guiada
por la codicia desmedida, el poder y la adquisición de riqueza sin importar los
medios. Tuvo consecuencias catastróficas para los verdaderos antiguos
pobladores de nuestra tierra, hablamos de crímenes de lesa humanidad, cometidos
por responsables que no solo no fueron castigados por la justicia, sino que
manipularon la misma para su beneficio, y que desgraciadamente fueron y son
etiquetados aun hoy como precursores de la industria local, pioneros e ilustres
personalidades que produjeron un negocio rentable y promovieron el crecimiento
económico de la zona. Sin embargo, la realidad demuestra que sobre los
cimientos de sus empresas hay sangre derramada, actos de despojo, violencia y
muerte.
“Vapor Amadeo es el primer barco que comunica Punta
Arenas con Río Grande” (Juan Fernández Speroni).
El nombramiento de calles que componen el barrio vapor
Amadeo se relaciona estrictamente con la flota de poco más de medio centenar de
embarcaciones que pertenecieron a José Menéndez, principal promotor del
genocidio ona, como así también con la familia de éste. Es nuestro deber
recordar los actos oscuros y aberrantes que marcaron esta etapa sangrienta de
la historia fueguina, que benefició lastimosamente a una minoría que incrementó
su estatus expropiando y masacrando a los nativos.
Siguiendo a Nelly Iris Penazzo “(…) es a la vista de
los misioneros y misioneras que suceden los acontecimientos de
persecución-represión y matanza del Ona, depositario principal y justificación
del existir misionero. La mala vecindad de José Menéndez, en su originaria
aparición como recomendado del Monseñor Fagnano, según J.M. Beauvoir, expresa:
- La conducta de José Menéndez fue ingrata y escandalosa, matándonos indios, por decenas” (Wot´n: Documentos del Genocidio ona. Tomo 2, págs. 210-211).
- La conducta de José Menéndez fue ingrata y escandalosa, matándonos indios, por decenas” (Wot´n: Documentos del Genocidio ona. Tomo 2, págs. 210-211).
La incorporación y circulación de la flota cuyo buque
insignia fue el Vapor Amadeo, intensificaría el negocio de los Menéndez. La
conexión establecida dentro de la isla y con el resto del continente de este
medio de transporte, no haría más que favorecer los intereses económicos de un
pequeño grupo, que como comentamos anteriormente, incrementó de manera colosal
su riqueza y provocó un quiebre en la historia de Tierra del Fuego, en
detrimento de los pueblos originarios que habitaban la región.
Los restos herrumbrosos del "Amadeo" en la actualidad |
CONCLUSIÓN:
La erosión de la identidad aborigen fue una
provocación exclusiva de las minorías pudientes, que fijaron su atención hacia
las tierras que estos ocupaban desde tiempos inmemoriales, y que con la
complicidad de los estados argentino y chileno pudieron propulsar una industria
homicida, cometiendo los crímenes más atroces en contra de los pueblos
originarios fueguinos, evidenciando la barbarie de aquellos que se pensaron
civilizados. Los asesinatos y mutilaciones sufridas por los cadáveres de
hombres, mujeres y niños serán prueba fehaciente de este negocio sangriento,
que tuvo como fin último la supresión de nuestros pueblos indígenas que
representaban un obstáculo para el progreso de las elites dominantes, quienes
elaboraron e implementaron la masacre fueguina.
Esta etapa nefasta de nuestra historia, mancillada por
terribles aberraciones, presenta un punto de inflexión y reflexión acerca de la
realidad establecida. En el marco de un trabajo constante por la reparación
histórica denunciamos que los verdaderos antiguos pobladores de estas tierras
fueron víctimas de gravísimas violaciones de los derechos humanos, que
repudiamos el prevalecimiento de esta clase hegemónica que aún en la actualidad
perpetúa los mecanismos del pasado imponiendo su estatus en nuestra sociedad y
que a pesar del sometimiento, el silenciamiento y ocultamiento de nuestro
pueblo, permanecemos en pie y reclamamos junto a los vecinos del barrio Vapor
Amadeo por el renombramiento del mismo, junto a sus calles y arterias.
El "Amadeo" varado en Estancia San Gregorio, Chile, frente al estrecho de Magallanes |
Para finalizar cabe destacar que hace escasos meses se
aprueba desde el Concejo Deliberante el proyecto de Ordenanza para que el 25 de
noviembre se recuerde el “Día del Genocidio Selk'nam” y es oportuno mencionar
que es un claro avance para el reconocimiento del mismo. Sin embargo, creemos
que se deben implementar políticas que impliquen una verdadera reparación, y es
en este sentido, que la denominación de nuevos espacios alusivos a los
genocidas de nuestro pueblo, no son sino un retroceso histórico. Hoy se trata
de la familia Menéndez, quienes evocan su imperio a través de nombres como el
vapor Amadeo, Alfonso, Arturo, Asturiano y otros, y es por esto que discernimos
y solicitamos se rechace esta postura, atendiendo a su carácter arbitrario e
implicancia hacia un propósito mayor, relacionado con el genocidio de los
pueblos originarios de la isla de Tierra del Fuego.
Según la Declaración de las naciones unidas sobre losderechos de los pueblos originarios en su Artículo 13:
“1. Los pueblos indígenas tienen derecho a
revitalizar, utilizar, fomentar y transmitir a las generaciones futuras sus
historias, idiomas, tradiciones orales, filosofías, sistemas de escritura y
literaturas, y a atribuir nombres a sus comunidades, lugares y personas, así
como a mantenerlos.
2. Los Estados adoptarán medidas eficaces para asegurar la protección de ese derecho y también para asegurar que los pueblos indígenas puedan entender y hacerse entender en las actuaciones políticas, jurídicas y administrativas, proporcionando para ello, cuando sea necesario, servicios de interpretación u otros medios adecuados”.
Integrantes del pueblo Selk'nam
2. Los Estados adoptarán medidas eficaces para asegurar la protección de ese derecho y también para asegurar que los pueblos indígenas puedan entender y hacerse entender en las actuaciones políticas, jurídicas y administrativas, proporcionando para ello, cuando sea necesario, servicios de interpretación u otros medios adecuados”.
Integrantes del pueblo Selk'nam
Cartel urbanización "Vapor Amadeo", Río Grande, Tierra del Fuego, Argentina |
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ResponderEliminarEl blog esta muy bueno hace tiempo que lo sigo, y relacionado al tema central de la nota me parece justo pero tambien debemos preguntarnos porque los gobiernos le han dado tanta tierra libremente a estos sujetos, cuando despues ellos la ponen a la venta sin siquiera haberla pagado, es decir recivieron del estado tanta canidad de tierra publica y ahora la parcelan y venden..? Y asi siguen enriqueciendose estos xtranjeros gracias a los gentiles argentinos. Pagaran impuestos a la tierra ? Pregunto pues lo ignoro.
ResponderEliminarEn primer lugar, agradecido por el contenido del libro que permite clarificar y dar a conocer, la obra de un Asturiano. Una obra por cierto, teñida de sangre y desencuentros con la ética, la moral, el respeto al diferente. Sin duda su libro es muy importante tanto por el contenido -aunque aquí en Patagonia no nos es indiferente lo realizado por el asturiano Menéndez. En segundo lugar, le envío mi queja porque este hombre nacido en Iberia no es rey de nadie, sino un genocida. Usted debió titular "Menéndez el genocida asturiano (o español) de la Patagonia". Sin vueltas. Porque eso fue lo que fue, este señor. ¿Cómo puede llamar usted rey a un hombre que amasó su fortuna como si fuera un psicópata que no tiene empatía por el dolor del otro? Fuera de esta salvedad, muchas gracias. Saludos cordiales desde San Antonio Oeste, provincia de Río Negro.
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